Un cuerpo limpio de residuos tóxicos asegura un buen funcionamiento de sus órganos, lo que también se refleja en un aspecto saludable; pero por desgracia cada día es más difícil mantener ese estado “ideal” porque ni nuestra dieta ni nuestros hábitos ni nuestro entorno suelen ser los más recomendables. Vamos a explicaros algunas claves sencillas para depurar nuestro organismo sin 'limpiar' tu bolsillo.
Muchas de las dolencias comunes que sufrimos, más o menos graves, suelen tener su raíz en algún tipo de intoxicación, por ejemplo la retención de líquidos, la hipertensión, el acné, la falta de energía o el cansancio, suelen ser síntomas comunes en un organismo intoxicado.
Cuando hablamos de intoxicación nos referimos a algo tan común (y a la larga peligroso) como la acumulación de residuos metabólicos que se producen en nuestro cuerpo cuando:
Cuando hablamos de intoxicación nos referimos a algo tan común (y a la larga peligroso) como la acumulación de residuos metabólicos que se producen en nuestro cuerpo cuando:
- bebemos alcohol o refrescos con burbujas
- utilizamos productos de limpieza tóxicos, que son la mayoría
- comemos demasiada carne, mucha cantidad o pocos alimentos crudos y frescos
- ingerimos en exceso azúcar refinado y sal refinada
- respiramos aire contaminado por ejemplo por humo de tabaco o humo de los coches
- consumimos frecuentemente medicamentos o seguimos algún tratamiento farmacológico
- ingerimos todo tipo de aditivos químicos y restos de pesticidas y fertilizantes en los alimentos
- sufrimos un déficit en el funcionamiento de algún órgano con labor depurativa (pulmones, riñones, hígados, sistema linfático...)
- consumimos pescados grandes contaminados con metales pesados
- Todo esto, o bien produce un mal funcionamiento de nuestros órganos “depurativos” o bien deja directamente en nuestro cuerpo residuos químicos: ácido úrico, nicotina, etanol, butano, monóxido de carbono, nitritos, metano, ácidos, excesos de grasas saturadas, metales pesados... , que si no se eliminan correctamente van “envenenando” nuestro organismo y deteriorando los órganos y su funcionamiento, hasta en muchos casos, degenerar en enfermedades muy graves o crónicas.
Consejos para depurarse
A parte de los consejos evidentes de evitar los tóxicos y los hábitos poco saludables, vamos a ir un poco más allá con unas pautas sencillas en la práctica:- Evita el estreñimiento, pero no consumas medicamentos laxantes porque tu cuerpo se acostumbrará a ellos rápidamente y “olvidará” como debe trabajar correctamente. Puedes recurrir a remedios naturales como por ejemplo consumir semillas de lino (puedes añadirlas a tu ensalada, a tu yogur, a los cereales, o beber su infusión), levadura de cerveza, frutas y verduras frescas y poco cocinadas con alto porcentaje en fibra.
- Bebe 1 ó 2 vasos de agua templada en ayunas. Ayudará a tus intestinos a recuperar su función. Repítelo antes de cada comida.
- Come alimentos poco cocinados y depurativos: Alcachofa, pomelo, apio, diente de león, cola de caballo, espárragos, parietaria, manzana, limón... Si los consumes frescos debes proponerte comerlos regularmente y cantidad. También puedes consumirlos en tinturas (siempre mejor que cápsulas o pastillas), que son extractos de vegetales puros, agua y alcohol, sin más, que se consumen en gotas cómodamente, por ejemplo son muy depurativas las tinturas de vid roja, de alcachofa o de cola de caballo.
- Mantén sanos tu hígado, tus riñones y tus pulmones, ya que estos órganos funcionan en parte, como “filtros” del organismo. También son los que más sufren cuando nuestro cuerpo se encuentra muy intoxicado ya que tienen que “trabajar” el doble para depurarlo, por eso por ejemplo, cuanto más alcohol bebamos, más sufrirá nuestro hígado y cuanto más se atrofie nuestro hígado más niveles de etanol dejará en nuestra sangre. Por eso se suele decir que una persona que bebe regularmente alcohol puede llegar un momento en que solo con olerlo sufra de una intoxicación etílica, y esto será en parte porque su hígado ya no será capaz de depurar su sangre aunque la ingesta sea mínima. Lo mismo podemos decir del tabaco, del humo de los coches, de la ingesta abusiva de medicamentos, etc...
- Para mantener tus riñones sanos debes beber al menos 2 litros de agua al día y alimentos diuréticos (alcachofa, espárrago, pomelo, manzana, té), evitar la sal en la medida de lo posible, y consumir infusiones, por ejemplo té verde.
- Para mantener tus pulmones sanos debes evitar evidentemente el tabaco y el humo de los coches, y también los productos de limpieza tóxicos y los pesticidas. También deberás prestar atención a tu respiración (que sea profunda y pausada) y hacer ejercicio aeróbico frecuentemente, nadar es un ejercicio ideal para mejorar la nuestra calidad pulmonar.
- Para mantener tu hígado sano debes evitar el consumo excesivo de azúcar, sal, alcohol, grasa saturada y carne. También puedes reforzarlo tomando cardo mariano, alcachofa, onagra, acerola, espirulina o lecitina de soja.
- Evita consumir carne La carne es uno de los alimentos más consumidos en gran parte del mundo pero paradójicamente es muy caro, fácil de sustituir (por proteína vegetal), suele contener mucha grasa saturada y lo que es peor, restos de medicamentos como antibióticos y hormonas que pueden resultar muy peligrosos para la salud. También es muy difícil de digerir, y en un organismo débil puede provocar altas concentraciones de ácido úrico, exceso de bilis o varios problemas intestinales.
- Anímate a probar una limpieza de colon. Aunque es normal la vergüenza y el reparo, una limpieza de colon (intestino grueso) puede suponer que tu cuerpo elimine cientos de toxinas y residuos que te están intoxicando poco a poco y minando tu salud, y además evita o cura el estreñimiento. No duele en absolutos y prácticamente cualquiera puede realizarse una limpieza de colon, al menos una vez al año y la sensación de pureza que se obtiene después es muy agradable.
- Mantén tu circulación sanguínea fluida. La sangre transporta el oxígeno, los nutrientes y la energía a tus órganos, por lo tanto, si tu sangre no fluye como debería tus órganos y tus músculos poco a poco se irán atrofiando porque no les llegarán suficiente flujo de sangre, oxígeno y nutrientes. Por otro lado, transporta los residuos de desecho hasta el sistema linfático, el hígado y los riñones. Procura finalizar la ducha con un poco de agua fría, evita el exceso de sal, grasa y la ropa ajustada. También puedes consumir vid roja, la alcachofa, la parietaria, romero, menta y lecitina de soja para mejorar tu circulación.
- Practica algún ayuno periódico. Por ejemplo, un día a la semana puedes alimentarte solo de fruta fresca, o durante una temporada sustituir alguna comida del día por fruta o verdura fresca o por sirope de arce.
- Come ajo. El ajo es el mejor alimento natural y la planta medicinal con mejores propiedades. Es un bactericida y antibiótico natural excelente y además regula la tensión, entre otras tantas propiedades. Ingerir 1 o 2 dienes de ajos en ayunas nos asegurará un organismo fuerte y resistente, y regulará problemas de hipertensión y exceso de colesterol.
- Come vegetales crudos o poco cocinados. Las verduras, frutas, germinados, semillas y frutos secos contienen enzimas y otras sustancias "vivas" que son imprescindibles para que podamos digerir el resto de alimentos y obtener los nutrientes necesarios para protegernos de la toxicidad. Además contienen antioxidantes que cotrarrestan a los radicales libres y retardan la oxidación de los tejidos.
- Jugo Depurativo Aloe Vera, es un estupendo depurativo, ideal para realizar limpiezas de colon. Contiene Aloe Vera puro y diente de león, cardo mariano y regaliz.
- Sal del Himalaya, es un estupendo sustituto de la sal común refinada, evita la retención de líquidos y la hipertensión. Recuerda que si tu circulación es buena, tus órganos funcionarán mejor. La sal del Himalaya puedes consumirla siempre, para cocinar sustituyendo para siempre a la sal refinada tan perjudicial.
- Semillas de Lino, consumidas periódicamente, reducen el colesterol, regulan la función intestinal y además refuerza tu sistema inmunológico.
- Tintura de Cardo Mariano, protege y recupera el hígado y mantiene la correcta función hepática.
- Lecitina de Soja, mantiene el sistema circulatorio libre de colesterol y mantiene el hígado sano.
- Sirope de Arce, es un jarabe de savia de arce que contiene gran cantidad de nutrientes; puedes utilizar el sirope para realizar ayunos (como mucho durante 7 días) o semiayunos depurativos.
- Alcachofa, regula la función biliar y regula la tasa de colesterol. Estimula el metabolismo de las grasas y protege el hígado.
- Tintura de Cola de Caballo, mejora el sistema linfático y la eliminación de líquidos y toxinas. Aumenta la cantidad de orina y la micción.
- Tintura de Vid Roja, mejora la circulación sanguínea y evita por ejemplo, las varices
- o trombos.
- Té vede, consumido regularmente es diurético, digestivo y antioxidante.
- Infusión Depurativa a base de romero, anís, menta, regaliz y boldo.
- Espirulina, depura el organismo y protege el hígado. También evita el estreñimiento ya que contiene mucha fibra y refuerza el sistema inmunológico.
- La Chlorella es un alga con gran cantidad de clorofila que a la vez es altamente depurativo, de hecho es el mejor complemento depurativo, capaz de eliminar de nuestro organismo metales pesados y otras sustancias tóxicas.
- Kuzu, es polvo de raiz de pueraria lobata, una planta con muy buenas propiedades depurativas y alcalinas para el intestino.
Productos ecológicos depurativos que te recomendamos:
Los productos depurativos con más razón deben ser de producción ecológica, ya que si contienen restos de pesticidas o productos químicos tóxicos no cumplirán su función y serán contraproducentes. Tampoco han de ser caros ni muy sofisticados, ya que en la naturaleza existen muchas plantas y productos sanos y depurativos para nuestro organismo que no necesitan de más aditivos.
https://www.sabrosia.com/2013/09/8-alimentos-que-limpian-naturalmente-tu-higado-remedios-caseros/
No hay comentarios:
Publicar un comentario